Ventajas de tener un lavavajillas en casa

Aunque no se trata de un equipo totalmente nuevo, el lavavajillas se está haciendo un hueco cada vez mayor en las cocinas por sus numerosas ventajas, de las que hablaremos a continuación.

¿Por qué debe tener siempre un lavavajillas?

En varios países, tener un lavavajillas ha superado en importancia a tener un refrigerador. Además, este electrodoméstico tiene en realidad algunas ventajas dignas de mención.

Ahorrar tiempo

En el entorno social en el que vivimos hoy en día, las cosas se hacen cada vez más rápido. Esto está relacionado con una serie de avances tecnológicos que han hecho posible que experimentemos la posibilidad de dedicar menos tiempo a las tareas cotidianas y domésticas y emplear ese tiempo en otros menesteres.

El lavavajillas es esencial porque nos permite meter los platos y los vasos y dejar que se laven mientras dedicamos nuestro tiempo en hacer otra cosa.

Reduce la cantidad de gérmenes

También es crucial hacer hincapié en esto. Somos conscientes de que, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, no siempre podremos eliminar por completo todos los gérmenes de la comida mientras lavamos los platos a mano.

Pero el lavavajillas se deshace de ellos por completo, para que sepa que su vajilla está 100% lista para usar.

En cuanto al jabón, gasta menos

Aunque el lavavajillas utiliza algunas formas de jabón, la cantidad que necesita el aparato para llevar a cabo la función higiénica de lavado de la vajilla es mucho menor que la que utilizamos habitualmente para lavar las cosas.

Sin embargo, podemos cargar el lavavajillas con cualquier cosa que se ensucie hasta que se llene con una sola carga cada vez.

Es perfecto para poner orden durante una reunión

Aquellos que organizan fiestas o reuniones con regularidad encontrarán este dispositivo perfecto, ya que no sólo ahorra tiempo de limpieza después de las reuniones, sino que también nos permite mantener una cocina limpia durante la reunión.

Platos secos

Los platos que se lavan en un lavavajillas salen secos y listos para ser guardados, lo cual es otra ventaja que hay que mencionar.

¿Está seguro de que necesita un lavavajillas? En Miele ponen a su disposición los mejores modelos de lavavajillas para que elija el que mejor se adapte a usted.

Utensilios de cocina que no son aptos para el lavavajillas

Muchos de los enseres de nuestra casa son susceptibles de funcionar mal si no los utilizamos correctamente o no les damos un mantenimiento periódico. Los mismos objetos que nunca deben meterse en la lavadora tampoco deben introducirse en el lavavajillas. Las cucharas de madera son sólo una de las muchas cosas que nunca jamás querrá meter en el lavavajillas, junto con las tablas de cortar.

Vajilla pintada o hecha a mano

Ni se le ocurra colocar esos exquisitos platos, vasos o tazas que le regalaron. Además, los objetos que tienen un componente dorado en su diseño tampoco los debe lavar en el lavavajillas. Todos los objetos antiguos o hechos a mano deben lavarse con métodos tradicionales para evitar que se deterioren por los compuestos tóxicos del jabón de lavavajillas comercial.

Ausencia de superficies antiadherentes

Muchos sartenes y bandejas de horno con revestimientos antiadherentes pueden corroerse con el lavavajillas. Por ello, es aconsejable lavarlos a mano siempre que sea posible. Ni siquiera se aconseja utilizar un estropajo en algunos de estos productos, ya que pueden contener pequeñas fibras metálicas o de acero que podrían dañar la superficie antiadherente.

Sartenes y ollas

El calor del lavavajillas y la presión del agua pueden hacer que se despegue fácilmente el recubrimiento metálico de ollas y sartenes, además de ocupar mucho espacio interior. Del mismo modo, el jabón puede dañar las superficies y reducir su duración.

Utensilios con papel

Hay tarros de cristal con etiquetas adhesivas de papel que podemos pasar por el lavavajillas. Sin embargo, es preferible que lave estos artículos a mano o elimine todos los restos de papel para poder introducirlos al lavavajillas. Las pequeñas partículas de papel podrían obstruir el filtro del aparato y provocar su mal funcionamiento. Y debe ser increíblemente incómodo tener que gastar dinero en un lavavajillas nuevo o reparado simplemente por haber metido unos trozos de papel por error.

Plásticos

Es posible que los «tuppers» de menor calidad o con un revestimiento de plástico fino no resistan el intenso calor del agua del lavavajillas, lo que provoca que se deformen o, en situaciones más extremas, se derritan. Para eliminar la grasa de la superficie, se recomienda lavarlos a mano en agua caliente, pero esto depende claramente del grosor y la calidad del plástico.